24 de agosto de 2017

ORIGEN DEL POLLO A LA MARENGO


El pollo a la marengo fue inventado el día de la batalla de Marengo, ganada a los austríacos por Napoleón el 14 de junio de 1800. La jornada fue de peripecias; tres batallas ganadas y perdidas en pocas horas; las dos primeras las ganaron los austríacos y la tercera y definitiva los franceses que quedaron dueños del campo de batalla.

Mientras los derrotados austríacos huían, Napoleón, que no había probado bocado en toda la jornada, se sintió desfallecido por el hambre y pidió su comida al momento. Napoleón nunca brilló por su paciencia; había que improvisar y Dunant, su cocinero, no tenía provisiones de ningún tipo. Envió emisarios a fin de proveerse, cosa poco menos que imposible, los habitantes aterrados por el fragor de los combates, habían huido llevándose con ellos sus enseres.

Los emisarios volvieron con lo que habían encontrado: unos pollos, unos cuantos huevos, tomates, cebollas, un poco de aceite, vino blanco, champiñones, pan, un saco de cangrejos… Total, de todo un poco, pero de nada en suficiente cantidad para elaborar varios guisos con la abundancia acostumbrada en esa época.

Dunant desesperado se preguntaba cómo iba a elaborar un plato con esos ingredientes tan dispares, y contentar a Napoleón y su Estado Mayor. Meditó unos instantes, y en un arranque genial inventó una receta que por no tener precedente en la historia de la cocina le puso el nombre de “Pollo a la Marengo”, en honor al lugar de la victoria.

0 comentarios :