13 de julio de 2016

MI RELOJ DE ARENA



Reloj de arena

Hace un siglo amé a un hombre
y podía sentir su olor lamiendo mis entrañas,
el universo revelado ante mí en el borde de su camisa
-botón por botón caían los misterios del profundo oráculo-
mi destino trazado en su torso.

Hoy descanso en su cuerpo con la cotidianeidad de los sueños perdidos.

Hace un siglo amé a un hombre
pero he perdido el rastro de su piel
el sello de su boca,
aquella cicatriz tan cercana a mi ombligo.
Un dolor incoloro se afirma entre mis lágrimas,
ya no es más ese monstruo que me tragaba adentro.

Es cierto que amé a un hombre
pero hoy sus huellas ya no existen
ni siquiera en el persistente agujero de mi almohada.

Adriana Ortega Ortiz  

2 comentarios :

Laura de Bife DICE

Bellísimo el poema y hermosa tu fotografía que lo acompaña!!
Cariños!
Lau.

Ana DICE

Lau, muchísimas gracias, el poema es bellísimo. Cariños para ti.