7 de mayo de 2016

LA GRAN MURALLA CHINA


La gran muralla china fue construida por el emperador Qin Shi HUang durante la dinastía Qin para mantener alejados a los nómadas bárbaros de las regiones del norte de China. El emperador ordenó a millones de campesinos chinos que comenzasen a trabajar en las primeras secciones de la muralla utilizando recursos locales. Este fue uno de los motivos de que en algunas zonas de estas secciones el material utilizado no fuese piedra, sino tapial. En la actualidad, aunque las secciones del tapial están erosionadas, las de piedra se mantienen casi intactas.

Uno de los primeros viajeros de Occidente que vio la Gran Muralla fue Ibn Battuta, un explorador marroquí que viajó a China en el siglo XIV. Después de ver la muralla, les preguntó a sus amigos musulmanes por la maravilla. Los informes que envió decían que Dhul-Qamayn, del que se habla en el Corán, construyó la muralla para dominar a los demonios Gog y Magog, para proteger a los musulmanes de su influencia malvada.

La sección Wohushan está construida sobre dos montañas, que parecen un tigre agazapado. Se construyó hace casi 500 años durante la dinastía Ming, representa una de las secciones más antiguas de la Gran Muralla.

En las cercanías de Shanhaiguan se encuentra el santuario de Meng Jiang, cuyo marido fue enviado a construir la muralla junto a otros miles de campesinos. Al no tener noticias de él, Meng fue a buscarle y descubrió que había muerto. Cuenta la leyenda, que su llanto era tan intenso que destruyó la parte de la muralla en la que había trabajado su esposo, por esa razón el santuario está dedicado a Meng y a su buen corazón.

La sección del puente de Jiumenkou es la única parte de la muralla que está construida sobre el agua. Se utilizaron nueve compuertas de 5 metros de alto para regular el caudal del río y bloquear a los ejércitos enemigos que se acercaban.

La muralla servía para la entrada de las caravanas que viajaban por la Ruta de la Seda desde Oriente Medio. Los comerciantes y viajeros tenían que conseguir permiso para entrar pero era sencillo. Si alguien comerciaba con mercancías exóticas o podía permitirse pagar un gran soborno podía obtener.

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