10 de octubre de 2015

RAYOS Y TRUENOS


En la cultura clásica se consideraba al rayo como conservador de la energía de los dioses. También simbolizaba la justicia divina. A través de todos los tiempos se ha asociado al rayo con el alba y la luz.

Los hindúes relacionaban al rayo con una de sus máximas deidades, con Indra, que aportaba claridad del cielo y es dueño y señor del lugar al que llegaban los espíritus de los soldaos que morían en las guerras.

Los romanos también atribuían a su dios máximo, Júpiter, la fuerza creadora del rayo y entre los fenómenos atmosféricos donde ejercían su poder destacaban el rayo y el trueno.

El significado y el simbolismo del trueno suelen ir asociadas a las del rayo. Se le reconoce como conservador de seguridad y soberanía. En los libros sagrados de los cristianos, el trueno y el rayo siempre aparecen relacionados entre sí.

Para los pueblos germanos, el rayo y el trueno eran producidos por el gran mazo del dios Thor. Los antiguos celtas relacionaban al trueno con la furia cósmica derivada de los distintos elementos al ser la esencia de intensas turbulencias. Al mismo tiempo era el símbolo de que un gran castigo que provenía de la divinidad, estaba a punto de llegar.

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