21 de octubre de 2015

MÁNDALA



La palabra mándala, proviene de la lengua hindú clásica o sánscrita. Se trata de un diagrama formado por figuras geométricas colocadas sobre una circunferencia de modo simétrico y organizado, en relación a lo que se quiere plasmar. Puede ser un dibujo, también puede representarse mediante piedra o arena. El mándala es la respuesta que los hombres, de todas las culturas, utilizaban para explicar el lugar que como seres humanos ocupamos en el mundo.

Los hombres del Medievo, mesoamericanos y monjes orientales coincidieron en ver el mundo como un todo completo, un mundo completo en que la vida estaba interrelacionada. La forma elegida para crear esa idea de unidad se inspiró en los astros que dominaban la luz y la oscuridad, dentro de estas formas circulares se incluiría otro círculo, el que representaba la interrelación de todas las cosas.

En el continente americano aztecas y mayas hicieron del calendario circular una de sus máximas muestras de expresión, a través de esta circunferencia de piedra repleta de símbolos y colorido se encontraba de forma ordenada la concepción del mundo y el tiempo.

Los indios navajos fueron famosos por sus mándalas de arena y sus ceremonias de creación y disolución, muy parecidas a las realizadas por los monjes tibetanos. Todo el mundo puede realizar un mándala, según los preceptos budistas, todos tenemos dentro una pequeña parte destinada a la Iluminación. Un mándala puede expresar tanto la percepción de toda una década como la de un instante.

Las formas de un mándala tienen distintos significados:

Círculo-La esencia y el todo, el cosmos.
Cuadrado-Estabilidad, equilibrio entre mundos.
Hexágono- Unión de contrarios.
Laberinto-Búsqueda personal.
Mariposa-Renovación, transformación.

Los colores pueden significar:

Blanco-Pureza.
Amarillo-Sol y luz energía.
Verde-Naturaleza.
Violeta-Misticismo, esotérico, espiritual.
Naranja-Energía, vitalidad, creatividad.
Azul-Paz, relación, tranquilidad.
Negro-Misterio, desconocido.

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