6 de octubre de 2015

EL LIBRO DE THOT


Thot, dios mitológico egipcio, se le representa como un ser humano con cabeza de ibis, en sus manos sostiene una pluma y una paleta con tinta. Era el secretario de los Dioses, el encargado de trasmitir sus conocimientos al resto de los mortales. Según la antigua tradición vivió en desaparecida ciudad de Hermópolis. Se cree que es ahí donde acabó sepultado su libro.

En el libro de Thot estaban condensados todos los conocimientos perdidos de la antigüedad. En él se mezclaban magia con ciencia y religión. El libro estaba compuesto por símbolos y jeroglíficos. En él se encontraba una conexión con la pirámide de Keops, con las escuelas de iniciación, con la astrología, la numerología, el espíritu, el subconsciente, con la Biblia y los libros sagrados. El que encontrase este libro, se convertiría automáticamente en uno de los hombres más poderosos del mundo. Eso ha traído multitud de leyendas.

En la Estela Metternich, descubierta en 1828 y datada en el siglo IV a. C., cuenta, por boca del propio Thot, como él mismo quemó su libro después de expulsar de la Tierra a Set, el señor de las tinieblas, y a siete caballeros del mal.

En el libro se encontraban fórmulas para resucitar a los muertos, y como comunicarse con los animales. Con este libro se podría aprender a fabricar el espejo Ankh en maat, un espejo que reflejaba todo lo negativo y perjudicial de aquellos que se atreviesen a poner su rostro ante él. Además otorgaba la posibilidad de comprender el funcionamiento de la Tierra y las estrellas, y el entendimiento de todo lo sobrenatural.

Durante la Edad Media, muchos magos afirmaron poseer el famoso libro, del cual extraían sus hechizos y sortilegios. Nadie pudo probar tenerlo. Durante el siglo XVIII, algunos ocultistas dijeron haber leído alguna parte del libro. Puede que sea posible que el tarot formara parte del libro de Thot.

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