25 de octubre de 2015

CARLOS I DE ESPAÑA Y LA OLLA PODRIDA


En el libro “La mesa del Emperador”. Recetario de Carlos V en Yuste, escrito por José V. Serradilla Muñoz. Se describe como era el régimen de comida de Carlos I de España y V de Alemania (1500-1558) en su retiro en el Monasterio de Yuste. La receta de la olla podrida (cuyo nombre viene de la palabra “poderida”, potente, poderosa) es la siguiente:

“Toma dos libras de garganta de puerco salada, y cuatro libras de pernil desalado, dos hocicos, dos orejas y cuatro pies de puerco partidos y recién sacados de un día, cuatro libras de puerco jabalí con el callo fresco, dos libras de salchichones buenos, y limpio todo hágase cocer con agua sin sal.

En otro vaso de cobre, o de tierra, cuézanse con agua y sal seis libras de carnero y seis libras de riñonada de ternera y seis libras de vaca gorda, y dos capones, o dos gallinas, y cuatro pichones caseros gordos, y de todas las dichas cosas las que estuvieren primero cocidas se vayan sacando del caldo antes que se deshagan y consérvense en un vaso, y en otro vaso de tierra, o de cobre con el caldo de la sobredicha carne, cuézanse dos cuartos de libere traseros cortados a pedazos, tres perdices, dos faisanes, o dos ánades gruesas salvajes y frescas, veinte codornices, y tres francolines, y estando todo cocido, mézclense los dichos caldos y cuélese con cedazo advirtiendo que no sean demasiado salados.

Ténganse aparejados garbanzos negros y blancos que hayan estado a remojo, cabezas de ajos enteras, cebollas partidas, castañas mondadas, judigelos, o frisones hervidos, y todo se haga cocer con el caldo, y cuando las legumbres estén casi cocidas, póngase repollos, y berzas, y nabos, y rellenos de menudo, o salchichas, y cuando esté cocido antes tieso que deshecho, hágase toda una mezcla e incorpórese, gústese muy a menudo por respecto de la sal, y añádase un poco de pimienta y canela, y después téngase aparejados platos grandes, y póngase una parte de la dicha composición sobre los platos sin caldo, y tómese de todas las aves partidas en cuatro cuartos, y las aves gruesas, y las saladas cortadas a tajadas, y las aves menudas, déjense enteras y repártanse en los platos sobre la composición, y sobre estas póngase de la otra composición del relleno cortado, y de esta manera háganse tres suelos, y téngase una cucharada de caldo más gordo, y póngase encima, y cúbrase con otro plato, y déjese media hora en lugar caliente, y sírvase caliente con especias dulces. Puédanse después de hervidas asar algunas de dichas aves”.

2 comentarios :

José Luis de Valero DICE

Excelente artículo. No me extraña que el emperador Carlos padeciera graves y dolorosos ataques de Gota, debido no sólo a estas comilonas pantacruélicas, ya que uno de sus platos favoritos era la pierna de oso asada.
No creo que en la serie de TVE se vean tales excesos gastonómicos y tampoco que el personaje de su esposa Isabel de Portugal se interprete tal cual era de mojigata religiosa y medio lela.
Y seguro que tampoco saldrá a relucir la mujer que más amó, Bárbara Blomberg, de cuya unión nació Don Juan de Austria.
Saludos cordiales.

Ana DICE

José Luis, desde luego a la olla podrida no le faltaba detalle. Sobre Carlos I y Bárbara Blomberg escribí algo, te dejo el enlace por si quieres leerlo: http://noloseytu.blogspot.com.es/2015/09/barbara-blomberg-y-carlos-i-de-espana.html

Gracias por comentar. Saludos.