14 de junio de 2015

EL COCODRILO DE CERA (LEYENDA EGIPCIA)


El Papiro de Westcar es un texto egipcio, escrito en papiro, en él hay una serie de cuentos mágicos. El papiro mide 169 centímetros de longitud y 33 centímetros de altura. Se cree que fue escrito cerca del 1.500 a. C., pero la historia pertenece al Imperio Antiguo.

La historia es la siguiente:

El príncipe Khaf-Ra contó a Keops la historia de un suceso que sucedió en los tiempos de Neb-Kau-Ra, un faraón de la dinastía III, que reinó en el año 3.830 a. C. Este faraón en una ocasión recibió la visita de unos de sus altos oficiales, Aba-aner, cuya esposa se había enamorado de uno de los soldados del cortejo real. La dama mandó a una doncella de confianza con un arcón llenó de ropajes como regalo para su enamorado, al que le hizo saber los deseos de su ama, e invitándole a acompañarla a una casita, para tener una cita con su señora.

La dama se dirigió a la casita, estuvo ahí todo el día, hasta que el sol cayó, bebiendo y haciendo el amor con su amante; al atardecer fueron al río y la doncella les dio un baño. Otra doncella, que era la que había arreglado la casa para los amantes, le contó a Aba-aner toda la historia. Él ordeno a la doncella que llevara algunos materiales y una caja de ébano rematada de metales preciosos. De la caja de ébano sacó cierta cantidad de cera, con ella, hizo un cocodrilo de siete pulgares de largo, y le recitó las siguientes palabras mágicas: “Cuando el hombre entre a bañarse en mis aguas le prenderás”. Le dio el cocodrilo a su sirviente y le dijo: “Cuando el hombre se meta en el río, como es su deseo diario, pondrás el cocodrilo detrás de él”.  De nuevo la dama le ordenó a su doncella que fuera a ordenar la casita para pasar unos días en ella.

Al atardecer, cuando la dama y su amante se encontraban en su nido de amor, él bajó a bañarse al río y la doncella le siguió y depositó el cocodrilo de cera en el agua. El cocodrilo, al mojarse, se convirtió en un cocodrilo enorme y vivo. Se abalanzó sobre el hombre y se lo tragó entero, sumergiéndose en el agua.

Al séptimo día del suceso, Aba-aner salió a caminar con el faraón. Cuando llegaron al río, llamó al cocodrilo, que salió del agua llevando al amante consigo. Aba-aner volvió a convertir al animal en cera, y le contó al faraón lo que había sucedido con su mujer, su amante y el cocodrilo. Entonces le dijo al animal: -Toma lo que es tuyo y vete, inmediatamente volvió a adquirir vida, se tragó al hombre y desapareció en las profundidades.

Por mandato real la esposa fue castigada, siendo llevada a la parte norte del palacio donde se la quemó; las cenizas de la dama fueron esparcidas por el río.

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