22 de mayo de 2015

COSAS DEL CINE (5)


Walt Disney no dejó que Alfred Hitchcock rodara en Disneylandia a principios de los años 60 porque había hecho, palabras textuales: “Esa película asquerosa, Psicosis (Psyco).

En una ocasión pagó 5 dólares a los animadores de Blancanieves y los siete enanitos (Snow White and the Seven Dwarfs) por cada gag que hiciesen que llegase a la película definitiva. Además descontaba a sus dibujantes el tiempo que tardaban en afilar los lápices.

Harry Warner (1881.1958), cofundador de la productora y distribuidora cinematográfica estadounidense Warner Brothers, dijo en 1927: “¿Cine hablado? Pero ¿quién diablos querría escuchar a los actores hablar?”.

El 3 de abril de 1929, Charles Chaplin (1889-1977) declaró al diario madrileño ABC: “Jamás trabajare en las películas habladas, porque estas arruinarán el arte cinematográfico”. Cuando recibió su Óscar honorífico en 1972 recibió una ovación de doce minutos.

La actriz Hedy Lamarr rechazó el papel de la película Casablanca (1942), porque consideraba inaceptable comprometerse en una película que no contaba todavía con un guión definitivo. El guión de cada escena de esta película se improvisaba la noche anterior a su rodaje. Al final lo interpretó Ingrid Bergman.

Cuando era niño, el agente de Leonardo Di Caprio le sugirió que cambiase su nombre artístico por Lenny Williams para que sonase más americano.

Uno de los delfines hembra utilizados para la grabación de la serie “Flipper”, se suicidó en brazos de su entrenador, Ric O’barry.

King Kong y Blancanieves eran las películas favoritas de Hitler. También vio “El Gran Dictador” en dos ocasiones. Charlie Chaplin afirmó que hubiera dado lo que fuera por saber su opinión.

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