18 de septiembre de 2014

EL GENERAL SANTA ANNA Y SU PIERNA


Antonio de Padua María Severino López de Santa Anna y Pérez de Lebrón (1794-1876), conocido en México como el general Santa Anna, fue un político, militar y presidente del país (México) en once ocasiones. En la batalla de Veracruz, en 1838, el general perdió la pierna izquierda a causa de un cañonazo que lanzaron los franceses. Desde ese momento le llamaron “Quince uñas”.

La pierna la recogió el párroco de Veracruz y la enterró en una hacienda, en Manga de Clavo, Veracruz, propiedad de Santa Anna. El general, para resolver la falta de la pierna, encargo a un ebanista de Nueva York que le hiciera dos piernas ortopédicas de corcho y cuero, le costaron 1.300 dólares de la é época, cada una.

El 27 de septiembre de 1842, cuatro años después, cuando se celebraba el 21 aniversario de la Independencia de México, el general consiguió que se le diera un entierro con todos los honores a su pierna.

Ese día todos los mexicanos estaban en la calle, celebrando la Independencia. Altos funcionarios del Estado, del Ayuntamiento, el Estado Mayor del Ejército, ministros, escuelas enteras de niños, autoridades eclesiásticas, el cuerpo diplomático, etc., fueron al entierro de la pierna.

La pierna salió en procesión dentro de una caja, que iba dentro de una urna de cristal. La marcha la cerraban varios regimientos de infantería y un escuadrón de caballería con banda de música. La gente iba detrás.

Se le preparó a la pierna un mausoleo de lujo en el cementerio de Santa Paula. El más alto de la necrópolis, y consistía en una columna colocada encima de unas gradas, en el capitel, la urna con la pierna. El funeral terminó con la lectura de un elogio fúnebre a la pierna.

El 6 de diciembre de 1844 unos ciudadanos enfadados fueron al mausoleo, lo destruyeron y profanaron la urna, sacaron la pierna y la arrastraron por las calles de Mexico. Dicen que la recogió un general, García Conde, pero nunca se ha podido demostrar.

Las otras tres piernas (la suya y las dos ortopédicas) si se sabe donde están. Los mexicanos, tienen una, los americanos otra, la suya, la autentica, la tiene el general con el resto de su cuerpo en la tumba.

El general murió arruinado, con la cabeza ida, diciendo que no quería recibir a nadie cuando nadie quería verlo. Murió de una diarrea crónica y fue enterrado en el cementerio de Tepeyac, en México, está enterrado junto a su segunda esposa.

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