11 de junio de 2013

GUARDIA SUIZA DEL VATICANO


En el siglo XV el Papa Sixto IV tenía multitud de enemigos, así que por su propia seguridad decidió contratar mercenarios a sueldo para que nadie atentara contra él.

El 22 de julio de 1506, el Papa Julio II recibió en el Vaticano a los 150 primeros miembros de la Guardia  Suiza. Así se instauró oficialmente. Su cometido, velar por la seguridad del Papa y las posesiones vaticanas.

El diseño de su original uniforme lo hizo Miguel Ángel Buonarroti. La banda amarilla y azul de los trajes es un homenaje a la familia Della Rovere, la familia del Papa Julio II. Al llegar al papado León X, añadió el color rojo, color de su dinastía, los Medici.

En ese momento no era necesario ser católico para entrar a formar parte de la Guardia Suiza, lo importante era defender bien. Con el paso de los siglos eso cambió. Las nuevas normas, que siguen en la actualidad, eran ser fieles católicos, tener entre diecinueve y treinta años, medir más de 1’74 cm de estatura y ser solteros (no es imprescindible, pero es un punto más) .

La actual Guardia Suiza la componen cien soldados, que son: setenta alabarderos, veintitrés mandos intermedios, cuatro oficiales, dos tamborileros y un capellán.

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