12 de mayo de 2013

ANÉCDOTAS DE DIÓGENES DE SÍNOPE



Diógenes de Sínope, filósofo griego, (414-323 a. C.), conocido como El Cínico, odiaba a los ricos y criticaba sin compasión todo lo que significase lujo y ostentación. Puede que la causa fuera haber vivido la deshonra de tener que abandonar su ciudad natal al ser expulsado su padre, que era Jefe de la Moneda, por falsificar monedas.

Repudiando todo signo de riqueza, vestía diminutos trajes, caminaba descalzo, incluso en invierno. Comía de forma sencilla. Por la noche descansaba en los pórticos y por la noche dentro de un tonel.

Se le atribuyen muchas anécdotas que revelan su carácter. Se le suele representar sosteniendo en su mano una linterna encendida (a pleno día) con la que, según cuenta la leyenda, buscaba por las calles de Atenas a un hombre que fuese honrado.

En una ocasión, (él no creía en ninguna teoría), demostró a Xenón “El Escéptico” que existía el movimiento, levantándose y empezando a caminar.

En otro momento de su vida había oído que Platón definía al hombre como un animal bípedo sin plumas, tiró entre su auditorio un gallo desplumado, diciendo:
“He ahí el hombre de Platón”.

Cuentan que encontrándose Diógenes reposando junto a su tonel, le visitó Alejandro Magno, y le pregunto qué era lo que más desearía en ese momento, el filósofo le contesto que lo que más deseaba era que Alejandro se apartase para que su sombre no le tapase el sol.

Cierto día, vio a un niño bebiendo en una fuente con el hueco de la mano, dijo: “Este niño me hacer ver que conserva todavía algo superfluo”. En ese momento rompió la vasija en la que él bebía.

Viendo en una ocasión cómo los sacerdotes custodios del templo conducían a uno que había robado una vasija perteneciente al tesoro del templo, comentó: Los ladrones grandes llevan preso al pequeño.

En un banquete algunos le echaron huesos, como si fuera un perro: Diógenes, comportándose como un perro, orinó allí mismo.

En un banquete algunos le echaron huesos, como si fuera un perro: Diógenes, comportándose como un perro, orinó allí mismo.

IMAGEN-Óleo de Matvei Ivanovich Puchinov- "Alezander and Diogenes (1762)

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