16 de octubre de 2012

DOMUS AUREA (CASA DORADA)



Nerón hizo construir, después del incendio de Roma del año 64, un palacio espectacular entre las colinas Velia y Esquilino. Se llamó “Domus Aurea”. Llamaban la Casa Dorada porque las paredes de la 
estancia principal estaban cubiertas de oro. Su construcción la realizaron los arquitectos Severo y Celer en el 59 d. C.

Estaba rodeada por un pórtico de triple columnata que se extendía 1.480 metros (1 milla romana). Todas las habitaciones estaban forradas de oro, nácar, perlas y piedras preciosas, incluidas las vigas del techo. Tenía montones de estatuas y obras de arte, muchas de ellas robadas en los antiguos templos griegos. Tenía esplendidos vestíbulos, bibliotecas, piscinas y baños con piletas de plata con agua de mar o de aguas 

Los techos de los comedores eran unas planchas móviles de marfil y oro que, durante los banquetes, se abrían y de caían pétalos flores y perfumes sobre los invitados, se dice que en una ocasión cayeron tantos pétalos de rosa sobre un invitado que murió asfixiado. El comedor principal estaba coronado por una cúpula que giraba de día y de noche alrededor de su eje, mediante la fuerza del agua.

El palacio estaba rodeado por un lago artificial, un parque de caza, bosques, viñedos, prados, etc. En la plaza que se encontraba delante del palacio se levantaba un coloso de 35 metros de altura con la figura de Nerón.

Nerón subía los pisos del palacio con un ascensor, que estaba construido con madera de sándalo. Se elevaba deslizándose por cuatro carriles, una polea y un cable que tiraban tres esclavos.

Cuentan que cuando fue inaugurado, Nerón dijo: “Por fin voy a poder vivir como un hombre”.

Después de la muerte de Nerón, sus sucesores la desmantelaron, en unos años, de piedras preciosas, oro, marfil, etc. Poco después, el palacio y sus alrededores fueron enterrados, y Vespesiano construyó su Anfiteatro  Flaviano (más tarde Coliseum), sobre el lago, se construyeron los Baños de Trajano y el Templo de Venus y Roma. En 40 años la Domus Aurea había desaparecido de la superficie, eso ayudo a su buena conservación.  Se descubrió durante el Renacimiento, a finales del siglo XV.


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