30 de septiembre de 2012

CLEOPATRA Y MARCO ANTONIO


Marco Antonio y Cleopatra se vieron por primera vez el año 41 a. C. En ese momento empezaron a entablar relaciones políticas, en poco tiempo surgen otro tipo de relaciones. Él era un prestigioso general romano, ella reina de Egipto y amante de Julio César.

Las relaciones trascurrieron desde el año 42 a. C. hasta el 30 a. C. Este romance fue tempestuoso, alternando períodos de pasión total, con otros de separación física.

Ambos nunca abandonaron sus responsabilidades políticas. La situación en este aspecto era muy desigual, él contaba con un ejército muy poderos, ella sin tropas para poder enfrentarse a las legiones de uno u otro triunviro, sólo contaba con su astucia y su seducción personal.

Estando Marco Antonio en Tarso, en Asia Menor, se citó con Cleopatra, ella que ya no contaba con validos en Roma, quiso deslumbrar al nuevo poder, y preparó la cita con todo lujo de detalles. Llegó en un majestuoso barco escoltado por una flota vestida con todo lujo. Marco Antonio estaba totalmente embelesado por Cleopatra, lo tenía tan a sus pies que ella le pidió que matase a su propia hermana Arsinoe. Se despidieron quedando para un nuevo encuentro.

Esa cita tuvo lugar en el invierno del año 41 a. C. el pasó todo este tiempo de bacanal en bacanal, sus enemigos lo desacreditaban ante el Senado, acusándolo de olvidar sus responsabilidades con su furcia egipcia.

En la primavera del año 40 a. C. Marco Antonio abandonó Alejandría y se embarcó hacia Tiro. Luego marchó a Éfeso y desde allí a Atenas, donde se encontró con su esposa Fluvia, dispuesta a no perdonarle su infidelidad.

Marco Antonio parte a Italia para enfrentarse con Octavio. En lugar de combatir, los rivales optan por negociar. Aprovechando que Marco Antonio había enviudado de Fluvia, el acuerdo es sellado mediante el matrimonio con Octavia, la hermana de su rival.

Seguía loco por Cleopatra, sin poder olvidarla. Plutarco, el historiador, cuenta que Marco Antonio: “No estaba en posesión de sus facultades, parecía estar bajo los efectos de una droga o brujería. Estaba siempre pensando en ella, en vez de pensar en vencer a sus enemigos”.

En el otoño del 40 a. C. Cleopatra daba a luz a los gemelos Alejandro Helios y Cleopatra Selene, hijos de Marco Antonio. Después de varios combates perdidos, desanimado decide descansar con Cleopatra, se reúnen en Antioquia, luego van a Alejandría, y en el año 36 a. C. se casan.

Acusado de bigamia por sus enemigos, Cleopatra es acusada de embrujar a Marco Antonio, y es declarado enemigo de la República. Acababan de tener un tercer hijo.

Después de numerosas idas y venidas, derrotas, intrigas, etc. En el año 30 a. C. Marco Antonio, estando en Alejandría aquejado de una depresión, recibe la falsa noticia de que Cleopatra ha muerto, desesperado, se clavó su propia espada. No murió enseguida, sus criados lo llevaron al lado de Cleopatra donde muere en sus brazos.

Después de enterrar a Marco Antonio, ella, como se habían prometido, decide morir. Se hiere en el pecho, llorando ante el cuerpo de su amado. Las heridas se le infectaron y se negó a comer. Octavio, ante esta situación la amenazo con matar a sus hijos si seguía con esa actitud, Cleopatra cedió y volvió a comer.

Cleopatra se enteró por los espías, que dentro de tres días sería enviada a Roma, negándose a la humillación de caminar prisionera en el triunfo de Octavio. Se bañó, se maquilló y se vistió como una reina. Envió una carta a Octavio en la que le pedía que fuese enterrada junto al cuerpo de Marco Antonio.

Octavio, al abrir la carta, sospechó que la reina iba a quitarse la vida. Envió emisarios para evitarlo, pero ya era tarde.

Cleopatra yacía muerta en la cama. Tenía dos sutiles punzadas en los brazos, parece que se había dejado morder por una víbora. También se dijo que un campesino había traído una cesta llena de higos en la que estaba el reptil.

Era el 12 de agosto del año 30 a. C. Cleopatra tenía 39 años.

2 comentarios :

Víctor Michelón DICE

De verdad me has emocionado, aunque tarde algunos días en encontrar la nota tan bellamente escrita por tí. Me parece una historia universal y de todos los tiempos. Muchas gracias por contarnos cosas tan interesantes con tu sencillez.

Ana DICE

Victor, me alegro que te haya gustado. Gracias a ti por leerme y comentarme. Un beso.