12 de diciembre de 2011

EL LIBRO


El libro no ha tenido siempre la forma que conocemos, ni los materiales tampoco son los mismos. Se han utilizado para su fabricación hojas de palma, escritura sobre arcilla y ladrillos, escritura sobre metales preciosos, plomo, bronce y papiro.

El papiro fue el más usado por los antiguos egipcios y por los grecorromanos. Con él se formaban hojas (paginae, schedae) que unidas por los bordes formaban tiras de longitud variable y componían el rollo o volumen, al que se le llamaba liber.

Junto a esta clase de escritos había otros de distinto carácter (cuentas, notas, cartas) que se hacían sobre tablillas de madera enceradas, o también sobre planchas de metal (cobre, plomo), llamadas codex o caudex, de dónde proviene la palabra códice.

La escritura sobre pieles, convenientemente cortadas, dobladas, cosidas y protegidas con tapas de madera, permitió la confección de libros, los cuales circulaban por Roma a finales del siglo I.

Después de la caida del Imperio de Occidente el libro se refugió en el scriptorium eclesiástico. Los libros de esta época están escritos, en general , sobre pergamino. A partir del siglo VII aparecen las escrituras nacionales y a finales del siglo VIII nace la minúscula carolingia que ha dado lugar a la actual letra de imprenta.

La aparición del papel (J. Gutemberg, siglo XV) favorecieron la fabricación del libro. La miniatura y la iluminación fueron sustituidas por el grabado (xilografía, calcografía, litografía). En la primer mitad del siglo XVI el libro impreso adquirió los caracteres que se han conservado hasta hoy.

En el ultimo cuarto del siglo XIX se inventaron las máquinas de componer (linotipia, monotipia) que remplazaron la composición a mano. A finales del siglo XIX hubo una revolución con la invención de los grabados fotomecánicos que sustituyeron a los grabados a mano.

4 comentarios :

Merce DICE

Lo del e-book creo que no está hecho para mí...

Besos, Ana...

Ana DICE

Merce no hay nada como un libro "sobado" de tanto leerlo y releerlo. Un beso.

profedegriego DICE

Ando yo, Ana, estos días en clase a vueltas con los distintos materiales usados como soporte de escritura desde la Antigüedad, y mira que es interesante el tema; largo es el camino que hemos recorrido desde entonces y yo, aunque no descarto el i-book, me adscribo a la legión de los bibliófilos clásicos.
Mil saludos.

Ana DICE

Profedegriego, el e-book lo tengo totalmente descartado. Un beso.