15 de octubre de 2011

FLOR DE SAL


La recolecta de la “flor de sal” es una labor artesanal que requiere mucha atención pues sólo hay que extraer la capa más superficial y hacerlo antes de que caiga la humedad de la noche, que derrite estos cristales de sal.

En las salinas d'es Trenc en Mallorca se dan las condiciones perfectas para una sal de excelente calidad, poca humedad, mucho sol y brisa marina.

El agua del mar penetra en las salinas hacia unas balsas de poca profundidad y fondo arcilloso. Allí, el sol y el viento hacen brotar en la superficie del agua, los cristales de sal en forma de flor de color blanco o rosa palido.

Entre mayo y septiembre se recolecta, en agosto la actividad es más intensa. Cada día a la cuatro de la tarde los cosechadores se dirigen a las balsas con los rastrillos con los que arrastran los cristales, muy suavemente, sobre la superficie del agua marina.

Es depositado en grandes capazos y se pone a secar junto a las balsas. La flor de sal permanece durante dos días donde comienza el proceso de secado, luego se extiende sobre una rejilla en unas largas mesas al sol, durante otros dos días.

Pasado este tiempo, se retiran a mano las impurezas y se introducen en unas bolsas, que son llevadas al taller, donde se elaboran las distintas variedades de flor de sal para su comercialiación.

Esta sal contiene más magnesio y menor de cloruro sódico, lo que potencia los sabores.

Como curiosidad decir que, el color rosado de los flamencos se debe a que al estar en contacto con el agua, se nutre de la microalga de las salinas, que tiñen sus plumas, ya que su color original es blanco.

En la cocina se utiliza para ensaladas, carnes a la parrilla, pescados y verduras. Se debe usar menos cantidad que la sal normal, porque es más pura.

2 comentarios :

profedegriego DICE

La bella localidad de Aveiro en Portugal cuenta entre sus atractivos con unas famosas salinas, hoy dedicadas en su mayoría a la acuicultura, y, en tiempos, uno de los motores económicos de la ciudad; es conocida como la "Venecia del Atlántico" o "Venecia de Portugal", por los canales que se adentran por el centro de la ciudad surcados por los barcos "moliceiros" que antaño recogían algas usadas como fertilizante.
Por todo Aveiro se pueden encontrar tiendas con productos con su sal como componente fundamental: geles, champús, perfumes, jabones, y hasta una excelente loción para después del afeitado.
Merece una visita esta ciudad tan hermosa.
Mil saludos.

Ana DICE

Profedegriego hermosísima ciudad. Un beso.