4 de julio de 2011

GALERAS TURCAS



La primera mitad del siglo XVI fue la época de máximo esplendor del Imperio Otomano. Durante estos años el Mediterráneo se convirtió en un mar propiedad de los turcos.

Sus ligeras y rápidas galeras infestaban sus aguas saqueando las costas de los reinos cristianos y sus barcos comerciales. En sus incursiones capturaban a un número cada vez más considerable de prisioneros que acababan siendo sus mejores botines, la mayoría eran enviados a los mercados de esclavos de Constantinopla, Túnez, Argel o Tánger, donde se vendían al mejor postor.

Las muchachas y las niñas iban a parar a los harenes de los más adinerados. A los jóvenes y los hombres les hacían realizar los trabajos más duros, y en el mejor de los casos ser adiestrados para ser jenizaros (tropas de élite de los turcos). Muchos de ellos acababan remando como cautivos en las galeras de los piratas.

Las condiciones de vida a bordo de las galeras era aún más espantosa que la de los galeotes de las naves cristianas. Igual que éstas, la mala alimentación, pésimas condiciones higiénicas y enfermedades endémicas.

Los cómitres (las personas que castigaban y dirigían a los galeotes) turcos ejercían su autoridad cortando las orejas o la nariz de los que no obedecían, y así, servir de ejemplo a todos los demás. A los más lentos se les azotaba sin piedad. A los que caían desmayados de cansancio, si no volvían en sí, se les tiraba al mar.

Para muchos de los cautivos cristianos, la única esperanza era renunciar a su fe y hacerse musulmanes, eso no significaba su libertad inmediata. Para poder convertirse, debían pasar una dura prueba, los renegados tenían que demostrar que su conversión era sincera y para ello eran destinados a vigilar y castigar a los esclavos cristianos. Cualquier fallo suponía la muerte del “falso” musulmán. En las galeras turcas, la mayoría de los cómitres y verdugos era cristianos renegados.

4 comentarios :

profedegriego DICE

Excelente entrada que nos completa tu anterior ¡¡¡A galeras!!! de mayo.
Con 210 galeras participaron los turcos otomanos en la Batalla de Lepanto y, tras la victoria de los cristianos, con 30 se quedaron; nuestro Cervantes se mostró siempre orgulloso de haber tomado parte en ella, pese a la lesión de su mano izquierda.
Mil saludos.

Ana DICE

Profedegriego, lo que sé es que los galeotes llevaban una vida de horror. Un beso.

enrique DICE

El fiero turco en Lepanto,
en la Tercera el Francés,
en todo mar el Inglés
tuvieron al verme espanto.
Rey servido y patria honrada
dirán mejor quien he sido,
por la cruz de mi apellido
y con la cruz de mi espada.

Redondilla escrita por Lope de Vega en honor de don Álvaro de Bazán y Guzmán, marqués de Santa Cruz y uno de los mejores marinos de nuestra historia, señor de los mares con la galeras españolas.

Cervantes, en cuyas galeras combatió, dijo de él: "Rayo de la guerra, padre de los soldados, venturoso y jamás vencido capitán".

Ana DICE

Enrique muy descriptiva la redondilla. Un beso.