10 de noviembre de 2010

VOLUMEN Y CODEX EN ROMA


A partir del siglo II antes de nuestra era, el libro en la Antigua Roma era un rollo de papiro de una longitud superior a los 3 metros y de unos 30 centímetros de altura.

El texto, escrito con tinta y por lo general en mayúsculas, estaba dispuesto en columnas paralelas en los lados cortos del rollo.

El volumen (volumen), que sostenían con la mano derecha sobre las rodillas, se desenrollaba con la mano izquierda, lo cual no era demasiado cómodo.

La lectura privada se solía realizar en voz alta, aunque lo más frecuente era que los textos fueran leídos por un secretario o un lector. Las recitaciones públicas en un teatro o unas termas tenían muchos seguidores.

Junto al rollo, los romanos utilizaron en su vida cotidiana y en las tareas administrativas las tablillas recubiertas de cera, con frecuencia encuadernadas en forma de libro (codex).

A partir de los siglos III-IV, esta forma de libro, utilizando entonces cuadernos de pergamino, conoce un apogeo extraordinario que no acabará hasta nuestros días.

El codex, era menos frágil, más barato y con más facilidad para la lectura, que permitía los desplazamientos rápidos y fáciles en los textos.

4 comentarios :

Jose Jaime DICE

Debería ser como dices, muy incomoda la lectura. Cuanto más grande el libro, o el papiro, peor, es como un periódico enorme.

Abrazo

Ana DICE

José Jaime tienes toda la razón no hay nada más incómodo que leer algo enorme que no sabes como colocarlo. Un beso.

Fernando Gutierrez Almeira DICE

Muuy impresionante tu trabajo de recopilación fragmentaria, Ana...esto tiene que ver bastante con el modo en que he desarrollado mi pensamiento.

Yendo al caso...es muy interesante ver el soporte "mediático" que fue la base de la cultura romana...

Te invito a conocer mi blog...
http://fernandogutierrezalmeira.wordpress.com

y ya mismo incluyo el tuyo entre mis blogs amigos.

Saludos, Fernando Gutiérrez Almeira, filósofo uruguayo.

Ana DICE

Fermando muchas gracias por tu visita y tu comentario. Muy interesante tu blog, te añado. Un beso.