25 de noviembre de 2010

FARINELLI IL CASTRATO


Salvatore Broschi, padre de Carlo Farinelli, sometió a éste siendo pequeño (9 años) a una castración, convencido de que el pequeño Carlo alcanzaría la fama si conservaba intacta su voz infantil. Así se convirtió, con el apodo de Farinelli en uno de los más famosos castrato de la historia.

Su extraordinaria voz se extendió por Europa. Actuó por las grandes ciudades. En 1734, llegó a Londres para actuar en el King’s Theatre, para después convertirse en empresario de la Ópera de la Nobleza.

En 1737, recibió la llamada de Isabel de Farnesio, esposa de Felipe V, solicitándole sus servicios para el rey español. Lo que esperaba la reina con esto es que Farinelli fuese con su voz el alivio del estado de abatimiento melancólico, mezclado con deseos maníacos de abdicación.

Así se convirtió en alguien imprescindible, y fue nombrado músico de cámara y al cabo de poco tiempo pasó a la categoría de criado familiar, dedicándose en exclusiva a las necesidades del rey, en horarios insólitos e insospechados. Lo cual hizo crecer su fortuna materia, un ascenso de fama en la corte y una gran consideración social.

La muerte de Felipe V, en 1746 cambió la vida de Farinelli que pasó de ser un administrador de musicoterapia, pasó a ser el jefe supremo de las actividades teatrales y los espectáculos musicales de los nuevos monarcas, Fernando VI y Bárbara.

En 1760, Carlos III expulsó a Farinelli alegando que los capones sólo son buenos para comer. El cantante regresó a Bolonia con las riquezas que había acumulado. Murió en 1782.

2 comentarios :

Jose Jaime DICE

No sé que pensar, si el padre era un bruto y un insensible, o en que gracias a eso consiguió tener la vida solucionada.

Abrazo

Ana DICE

José Jaime un poco bruto si que era, nunca sabremos, en caso de que no lo hubiera castrado, si tenía otra habilidad que le hubiese solucionado la vida igualmente. Un beso.