24 de febrero de 2010

RETRATO DE TRAJANO

Marco UlpioTrajano (53-117 d. C.), (emperador romano 98-117 d. C.) era bien proporcionado, más alto que la media, ojos profundos, barba espesa, tez morena y un cabello bastante poblado que se llenó de canas muy pronto.

Dormía poco y no se preocupaba en exceso por la comida. Era aficionado al vino y ordenó que no se tuviesen en cuenta las órdenes que daba después de los banquetes.

Era justo, clemente, duro y leal con los amigos. Pidió a los sacerdotes que cada vez que rogaran por la prolongación de su reinado añadieran; “Siempre y cuando lo merezca”. Le reprocharon que era demasiado amistoso con todo el mundo, y él contestó: “Quiero tratar a los demás como yo hubiera querido ser tratado si no fuese emperador”.

Era de cultura modesta y mediana elocuencia, pero apreciaba a los hombres sabios, un día hablando con Dión de Prusa, filósofo estoico con quien le unía una gran amistad le dijo: “No sé qué dices, pero te amo como a mí mismo”.

Cuando nombró prefecto del pretorio a Suburano, al entregarle el puñal que simbolizaba el mando, le dijo: “Te lo entrego para defenderme, si me conduzco bien; en caso contrario, úsalo contra mí”.

Su lealtad hacia los amigos eran tan alta, que en una ocasión personas del entorno del emperador acusaron a su amigo Licinio Sura de conspiración, Trajano se presentó en su casa sin ser invitado y pasó todo el día con él, compartiendo la mesa y los baños, al día siguiente dijo a los intrigantes: “Si hubiera querido matarme, lo hubiera hecho ayer”.

2 comentarios :

enrique DICE

Trajano ordenó que no se tuviesen en cuenta las órdenes que daba después de los banquetes...
La diferencia con los dirigentes actuales es que éstos deberían de ordenar que no se tuvieran en cuantas las órdenes que dieran ANTES de los banquetes...

Ana DICE

Enrique a los dirigentes de ahora no se les tendrían que tener en cuenta las ordenes ni antes, ni durante, ni después de los banquetes.
Un Beso