19 de enero de 2010

LA LEPRA EN LA EDAD MEDIA

En la Edad Media, miles de hombres, mujeres y niños fueron víctimas de la lepra. Eran apartados de la comunidad y se les condenaba a vivir solos o con otros enfermos el resto de sus días.

Cuando la lepra era diagnosticada el enfermo debía abandonar la ciudad, no volver a estar en contacto con personas sanas, no beber ni lavarse con agua de los ríos o arroyos, no entrar en tabernas, iglesias u otros lugares púbicos.

Los infectados eran obligados a llevar un hábito de color pardo grisáceo, un bastón y un barrilete colgado del cuello donde la gente podía depositar donativos o alimentos.

Cuando caminaban tenían que avisar de su presencia por medio de una carraca, evitar los caminos estrechos, mantener la distancia con otros, no tocar las cuerdas y postes de los puentes y no seguir la dirección del viento.

Durante el desarrollo de la enfermedad se iban formando úlceras en la piel, se perdía la motricidad, se atrofiaban los músculos de la cara y se contraían los del antebrazo, quedando las manos en forma de garra, la piel se encogía, se perdían los dientes, el cabello y las uñas. Todo esto unido a un olor muy fuerte que desprendían.

Los enfermos de lepra eran atendidos en leproserías, lazaretos o malaterías. Los hospitales servían sobre todo para recluir a los enfermos y hacer su vida más llevadera, a pesar que no se conocían remedios para la enfermedad.

La oración era el método al que se recurría con mayor frecuencia, así como las peregrinaciones a lugares sagrados. Junto a los rezos se practicaban sangrías, se preparaban brebajes con ortigas, sal, hierbas aromáticas, caldo de víbora. Se hacían ungüentos con mercurio y comían carne de serpiente.

En los últimos siglos de la Edad Media, sin que se conozcan las causas, la lepra fue desapareciendo(a pesar de que hay tantos paises que todavía la padecen).

2 comentarios :

enrique DICE

Y resulta que la lepra es de las enfermedades infecciosas menos contagiosas...

Ana DICE

Enrique pues si, no eran tan infecciosa como se creía.
Un beso.