7 de julio de 2009

LA FIESTA DEL BELLO ENCUENTRO

Los grandes santuarios ptolemaicos eran instituciones cerradas en sí mismas, incluso disponían de giros codificados en la escritura para uso exclusivo interno, operaban de forma independiente.

Pero existió una excepción a raíz de una relación de amor, se unieron los templos de Edfú y Dendera:

Hathor de Dendera, la diosa vaca, era la pareja divina de Horus de Edfú.
Dendera y Edfú, estaban muy distantes, y no facilitaba el acercamiento deseado por la pareja. Por ello se ideó una fiesta de unión amorosa: “La Fiesta del Bello Encuentro”.

Una vez al año, la estatua de la diosa Hathor era trasladada desde su santuario, navegando rio arriba hasta el templo de Horus, un trayecto de unos 150 kilómetros. Ella desembarcaba cerca del templo donde la esperaba su esposo y juntos encabezaban una alegre procesión, con ofrendas de los primeros frutos de la cosecha, al ritmo de los sistros agitados por bailarines.

La elegancia de la que siempre hicieron gala los egipcios les impulsó a repetir en diversas partes del santuario las escenas de la aproximación fluvial y la posterior procesión. Los dioses pasaban la noche juntos en la capilla llamada “Casa del Nacimiento”, en el interior del templo de Edfú. Lo que sucedía después dentro del templo es todo un secreto.

2 comentarios :

llvllurciana DICE

Que historia más bonita!!
La verdad es que, todo lo que tenga que ver con el amor, es bello :)

Un beso, guapa.
Pasa una buena tarde.

Pepa.

Ana DICE

Pepa el amor es lo que tiene, que nos gusta.
Un beso.