9 de mayo de 2009

LAS SEIS ESPOSAS DE ENRIQUE VIII


Catalina de Aragón (1485-1536) La boda con la viuda de su hermano Arturo, hija de los Reyes Católicos, sirvió a Enrique VIII para obtener poderosos aliados con los que participó en la Liga Santa contra Francia. Ante la falta de heredero varón, el rey solicitó la anulación del matrimonio, cuya lentitud provocó la caída del canciller, el cardenal Wolsey y el ascenso de los protestantes en la corte. Tuvieron a María I.

Ana Bolena (1501-1536) Educada en la corte francesa, el rápido ascenso de Ana, coincidió con las entrevistas de Enrique y Francisco I de Francia, en Calais. Al negarse el Papa a la anulación del primer matrimonio de Enrique, dictó el Acta de supremacía, que le convertiría en cabeza de la Iglesia de Inglaterra. Tuvieron a Isabel I.

Juana Seymour (1508-1537) Fue utilizada por los católicos para separar al rey de Ana Bolena, que simpatizaba con los reformistas. Al día siguiente de la decapitación de Ana, Juana se casó con el rey. Solo vivió para darle a Enrique un hijo varón, pero fallecería unos días después del parto en el que nació el príncipe Eduardo.

Ana de Clèves (1515-1557) El canciller Thomas Cromwell buscó en esta joven princesa alemana una alianza con los estados protestantes de Europa. El fracaso del matrimonio que no llegó a consumarse, provocó la caída en desgracia del canciller, que murió decapitado en 1540.

Catalina Howard (1525-1542) Mientras procedía a la anulación de su matrimonio con Ana de Clèves, el rey se enamoró de esta joven. El matrimonio permitió prosperar a la facción católica que encabezaba el duque de Norfolk, tío de Catalina. Los reformistas temían que el reino volviera a la obediencia a Roma, por lo que filtraron el pasado oscuro de la reina que fue procesada por traición y ajusticiada.

Catalina Parr (1512-1548) Elegida entre las nobles de la corte, por ser viuda había cuidado ya de dos maridos ancianos. Publicó algunas obras sobre teología. Medió entre el rey y las hijas de sus anteriores esposas, y logró la reconciliación entre ellos. Sobrevivió al rey, y volvió a casarse, muriendo después de un parto.

7 comentarios :

Pablo de Tártaro DICE

Excelente entrada, sin duda, mis preferida Ana Bolena, creo que su historia trágica la hace más interesante, además de ser la madre de Isabel I.

Ana DICE

Pablo, cada una de ellas tiene su gran historia.
Un beso.

Pablo de Tártaro DICE

Claro, cada una tuvo una historia sin igual. Saludos!

enrique DICE

Y además el magnífico disco solista del teclista de Yes Rick Wakeman, titulado The six wives of Henry VIII.

Ana DICE

Enrique, ese disco no lo conozco, o sea que le voy a tener que poner remedio a eso.
Un beso.

Lu DICE

Yo me quedo con Catalina de Aragón, no solo por ser española, si no pq me tras leer de su vida, me cae especialmente bien, historicamente hablando...

Ana DICE

Lu, gran reina.
Gracias por tu visita y tu comentario.
Un beso.