9 de marzo de 2009

EL COMPLOT CONTRA RAMSÉS III


Cuando se cumplía el trigésimo año de reinado de Ramsés III, se ideó en el seno de la familia real una conspiración contra el rey, que tenía más de 60 años.

Tiy, su segunda esposa, viendo a su hijo el príncipe real Pentaueret apartado del trono, trama junto a otras esposas secundarias, altos funcionarios, miembros del ejército, mayordomos reales, supervisores del tesoro, escribas y sacerdotes un complot para acabar con la vida del rey y el legítimo heredero, el futuro Ramsés IV.

Para ello se emplearon toda clase de técnicas, primero la magia y los filtros, después se intentó la muerte del rey con métodos más directos. El plan fue descubierto a tiempo y los implicados fueron capturados, interrogados y juzgados y muchos de ellos declarados culpables.

El proceso se registró en tres papiros; Lee, Rollin y Jurídico de Turín. En ellos no están los nombres auténticos de los conspiradores para evitar que, gracias a la magia de la palabra escrita, pudieran disfrutar de algún tipo de vida inmortal.

El rey tuvo piedad con ellos y se preocupó de que tuvieran un juicio justo. Doce jueces llegaron a dictaminar cuarenta penas capitales, entre ellas la de Pentaueret, que pudo morir empalado o quemado, destino que su madre también pudo compartir.

Las condenas dependieron del grado de culpabilidad, algunos fueron declarados inocentes, otros desterrados, otros sufrieron la ablación de la nariz, o las orejas y muchos de ellos fueron ajusticiados, según la terminología egipcia, “tomaron sus propias vidas”, o lo que es lo mismo, fueron invitados a suicidarse.

5 comentarios :

Merce DICE

¡cómo no lo van a descubrir! si estaba todo quisque metido en el ajo...

Anónimo DICE

Joer, no se andaban con chiquitas a la hora de castigar.
Me gusta lo de "invitar" a que te suicides... Muy amables :P

Anónimo DICE

Hosti! Borrame que me he repetido :S

Ana DICE

Merce lo sabía hasta el apuntador. Un beso

Ana DICE

Jelens me gustaría saber como te invitaban, si amablemente o brutalmente.
Ya te los he borrado y no pasa nada por repetirse.
Un beso.