12 de enero de 2009

LOS MARIDOS DE MARÍA ESTUARDO


María Estuardo, reina de Escocia, no tuvo suerte con los hombres, a los que amo.

El enfermizo Francisco II, por quien sintió una ternura infantil, falleció un año después de la boda, antes de cumplir los 17 años.

Lord Darnley, su segundo marido, despertó en ella una intensa pasión, producto de su atractivo. Pero ese amor se transformó en odio cuando descubrió su verdadera personalidad, narcisista, engreído y frenético conspirador contra su esposa.

Darnley perdió toda compostura después de conseguir su objetivo de ser rey de Escocia. Se entregaba a continuas bacanales y se rumoreaba que era bisexual. Faltaba a sus deberes y al decoro, se embriagaba sin cesar, perdía los estribos y no vacilaba en mostrarse insolente e insultar a la reina hasta hacerla llorar.

El tercer marido de María, el conde de Bothwell, era varonil, tosco y violento. Después del asesinato de Darnley, María lo encumbró, convirtiéndolo en su favorito, y él comenzó entonces a cortejarla, pese a que estaba casado, porque consideraba que para asegurar su poder debía poseerla físicamente.

Una vez casado con la reina, sus mínimos esfuerzos por enamorarla fueron acompañados de una brutalidad que María tuvo que aceptar porque lo necesitaba para luchar con los lores rebeldes. Es posible que fuese el primer hombre que la satisfizo sexualmente, en vista de los problemas de salud de Francisco II y el egoísmo de Darnley.

8 comentarios :

Gio Yakún DICE

Esa última frase tiene tanto de verdad, como de crueldad... "es posible que fuese el primer hombre que la satisfizo sexualmente..."

¿Cuántas veces, cuánto tiempo tenemos que deambular por el mundo, romper corazones o sentir el nuestro roto, antes de encontrar nuestra media naranja sexual...??

En fin, una vez que la encuentras, el problema viene si no es posible armonizarla con el resto de tu vida...

Gio.

Merce DICE

Pues por lo que cuentas del tercero, para mí que tampoco nada...

Ana DICE

Gio la cuestión es que la encuentres y aunque te dure poco al menos saber que existe la media naranja sexual.
Un beso.

Ana DICE

Merce a no ser que lo fuera cuando la cortejaba, para mi después nada de nada.
Un beso.

Anónimo DICE

Que vida tan triste, tan sola, tan apática y tan fría.
Con todo lo que tenía su alrededor y no tuvo un hombre a su lado que la diera candór, pasión y gozo.
Al menos, fue feliz un tiempo :D

Ana DICE

Jelens parece que fue feliz muy poco tiempo, la verdad es que no lo debió pasar muy bien.
Un beso.

Breuil DICE

Triate época y triste vida en la que una mujer necesite a un hombre para lo que sea. :)

Ana DICE

Breuil si que es triste y lo peor es que hoy en día todavía existen esas cosas en algunos casos.
Un beso.