23 de octubre de 2008

DIAGNÓSTICOS Y REMEDIOS SEXUALES EN LA EDAD MEDIA

Para el ilustre médico de Montpellier Bernardo de Gordonio, la práctica del sexo con moderación acarrea beneficios saludables, y dice en su Lilium medicinae que la abstinencia sexual no es buena e incluso muy negativa para las mujeres.

Las reprimidas sufren sofocación de la matriz, una patología que Bernardo describe de la siguiente manera:
“Escotoma, vértigo, dolor de cabeza, siente humo dañino que sube a las partes de arriba, tiene las manos apretadas sobre el vientre y las piernas encogidas”.

Según comenta, las más afectadas son las viudas y las jóvenes sin compromiso.
Este médico también advertía que la contemplación de las vergüenzas de la mujer es una manera no debida y fea de realizar el coito.

El médico y traductor italiano Constantino el africano destaca en su obra, Liber de coitu (siglo XI) que el coito tiene unos efectos secundarios indeseables entre otros; tristeza, hinchazón de vientre, dolor de cabeza, audición de sonidos agudos, debilidad, temblores, contracciones y olor corporal desagradable.

Los médicos medievales prescribían remedios contra los pensamientos impuros.
A los varones les recomendaban que se sometieran a una sangría de las venas superficiales a nivel de la cara externa superior del muslo.
A las mujeres libidinosas les prescribían incienso y otras fumigaciones que se insuflaban con una perilla o fuelle en la cavidad genital.

Para reprimir los impulsos los médicos aconsejaban no comer carne, pues creían que contribuye a la elaboración de la materia seminal, y lleva a la lujuria.

5 comentarios :

Merce DICE
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Merce DICE

Menos mal que nací en el siglo XX...

Besos Ana...

Ana DICE

Merce tienes toda la razón, a veces nos quejamos y hemos tenido suerte.
Un beso.

enrique DICE

Que no me entere yo de ninguna que tenga sofocación de la matriz!!

Ana DICE

Enrique,¿es que tu tienes algún remedio para eso?...
Un beso.