16 de abril de 2008

ENREDOS DE LA HISTORIA



Cuentan las malas lenguas que Napoleón Bonaparte se excitaba acariciando y rozando con disimulo a sus soldados.

La emperatriz china Wu Hu, de la dinastía Tang, exigía a todos los dignatarios gubernamentales, incluidos los embajadores extranjeros, que le rindieran honores practicándole sexo oral.

El soberano lusitano Juan V, rey de Portugal (1689-1750), afirmaba ser tan religioso que la única manera de no pecar por adulterio era escogiendo a monjas jóvenes como amantes.

Pedro I de Rusia (1672.1725), que contrajo la sífilis en sus correrías, se divorció de su primera esposa Eudosia para casarse con Martha Skavronskaya, una rolliza prostituta livonia conocida por muchos como la cantimplora del ejército, por los servicios prestados a la tropa. Antes de poseerla, Martha fue gozada por su ayudante de confianza, el príncipe Menshikov, aún así, Pedro la convirtió en la emperatriz Catalina.

Pedro I el grande (1672-1725) ordenó decapitar al amante de su esposa y meter su cabeza en un frasco con alcohol. el zar obligó a la reina a ponerlo como recordatorio en un lugar visible del dormitorio.

Uno de los caprichos eróticos de Enrique VIII era mantener relaciones sexuales con sus esposas arrojándolas en plan dominador encima de la mesa donde acababa de comer.

Fernando II, el Católico (1452-1516), era un gran consumidor de criadillas de toro, pues creía que la ingesta de testículos bovinos fortalecía su virilidad.

Una princesa china de la dinastía Song (960-1279) hizo fabricarse una cama especial en la que cabían 30 hombres al mismo tiempo.

6 comentarios :

enrique DICE

Yo siempre estoy dispuesto a rendir honores orales...

Ana DICE

¿Y te los proponen?... Un beso

Unknown DICE

¡¡Vaya, vaya con Napoleón!! Por eso decía que "la comienda y la j... no tiene enmienda" jajajajajaja.
Un saludo Ana.

Ana DICE

Si Adela parece que era un buen pesonaje, un beso.

Sex Shop DICE

Muy buenooo!!!!!!

Ana DICE

Sex Shop, curioso sí que es, un beso.