26 de abril de 2008

EL HOMBRE DE LA MÁSCARA DE HIERRO



Alejandro Dumas inmortalizó con su pluma en su libro "El Vizconde de Bragelonne" la historia: El rey de Francia Luis XIV (1638-1715), tuvo un hermano al que encarceló con el rostro oculto tras una máscara de hierro para que nadie descubriera su identidad y evitar así que reclamara el trono. Sin embargo, la ficción pudo tener una base real.

En la época del Rey Sol hubo quién se refirió a este misterioso personaje. En octubre de 1711, la duquesa de Orleans, cuñada del rey, escribió una carta a una tía suya en la que relataba: "Un hombre ha permanecido largos años en la Bastilla, donde murió enmascarado. Tenía siempre a su lado dos mosqueteros para matarle si se quitaba la máscara".

El escritor Voltaire (1694-1778), mantenía en su obra "El siglo de Luis XIV", que en la isla francesa de Santa Margarita hubo un prisionero que portaba una máscara de hierro y cuyo delito no fue otro que ser hermano del rey.

Algunas versiones más atrevidas señalan que el encarcelado era el mismísimo Luis XIV, despojado de sus derechos legítimos en favor de un hijo secreto de Ana de Austria y el cardenal Mazarino.

El afán por desenmascarar al misterioso cautivo era tal que incluso no faltaron candidatos a ser el hombre de la máscara de hierro, entre ellos, un monje jacobino y un lacayo de un enemigo declarado del Rey Sol.

En el acta de la Bastilla del 18 de septiembre de 1698 está registrado el ingreso en prisión de un hombre cuya identidad siempre se resguardó y no bajo una máscara de hierro, sino de terciopelo negro. El cautivo permanecería encarcelado hasta el día de su muerte, cinco años después de ser recluido. Se dijo que Antonio Hércules Mattioli, a quien Luis XIV mandó encarcelar por vender secretos de Estado. Sin embargo, se corrió el rumor de que fue enterrado sin cabeza, en lugar de la cual se colocó una piedra, no existía intención de que fuera reconocido, ni siquiera muerto.

El prisionero enmascarado se llevó su secreto a la tumba.

4 comentarios :

enrique DICE

Estupenda tu incursión histórica en Francia...
Gracias.

Ana DICE

Un poco misteriosa esa historia, un beso.

Anónimo DICE

Me tiene intrigada esa historia, pobre el que fuese el portador de al máscara

Ana DICE

Anónimo la verdad es que la historia es intrigante. Un beso.