20 de febrero de 2008

EL REDESCUBRIMIENTO DE EGIPTO II


En 1882, gracias a la piedra Rosetta, el francés Champollion descifró dos de los tres textos, pero le faltaba la clave de los jeroglíficos, lo logro gracias a un cartucho de Ramsés II, entonces comprendió que los jeroglíficos pueden usarse por su símbolo o por su sonido.

La piedra Rosetta debe su nombre a un oficial francés del ejército de Napoleón que la descubrió en el puerto Rosetta, en el Nilo. Esta estela reproduce un decreto de Ptolomeo, redactado en dos idiomas, egipcio y griego y grabado en tres escrituras; jeroglífica, demótica y griega.

Sabios y aventureros acudieron desde Europa y luego desde América para iniciar excavaciones. Muchos buscaban hacer fortuna y se llevaron todo lo que podía tener valor. A principios del siglo XIX, la arena cubría muchos monumentos. La esfinge de Gizeh, los templos de Luxor o de Abu Simbel estaban semienterrados. El primer trabajo fue desescombrar esas obras, por suerte la arena las había protegido.

En 1921, la pasión por Egipto, aumenta cuando Howard Carter entra en la tumba casi intacta de Tutankamón y desvela el fabuloso tesoro que contiene. Oculta por la entrada de otra sepultura, hacia casi 3.500 años que no era abierta, se encontraban mas de dos mil objetos amontonados, entre ellos la máscara funeraria de oro y piedras preciosas y el tercer sarcófago, de oro que pesa más de 1.000 kilos. La máscara y otros muebles y objetos se puede ver en el Museo Egipcio de El Cairo.

2 comentarios :

Ray Rudilla DICE

Los British... los mayores expoliadores de Egipto. Y encima muestran los tesoros robados como propios.
Besos cordiales

Ana DICE

Sí Ray y encima no los quieren devolver cuando no son suyos, una barbaridad. Un beso.