17 de enero de 2008

LOS CANTEROS DE LA SEO



Desde s'Arenal a Cap regana, el litoral presenta a pie de los acantilados unas explanadas, escalones y plataformas excavadas a golpe de pico. Son los restos de las antiguas canteras de marés. Esforzados "trencadors", (canteros), arrancaron con muchos sudores la piedra que se utilizó en la construcción de la catedral de Palma.


La pendiente de los acantilados obligaba a una serie de obras para facilitar el trabajo de los canteros. En aquellos yacimientos donde la altura de los acantilados era escasa, perforaban pozos en sentido vertical y, alcanzada una cierta profundidad, seguían la excavación en horizontal, dando lugar a un laberinto de túneles y cuevas.

El sistema de extracción era totalmente manual, para subir las piezas a la superficie utilizaban un rudimentario torno, más tarde las piezas eran embarcadas. La red de pasadizos permitía transportar las piezas de marés a medida que eran arrancadas de la peña, eran unos callejones estrechos y largos, alguno de hasta un kilómetro que, en su tramo final, conectaban con las pistas o rampas de deslizamiento, construidas con piezas planas, engranadas al suelo. Una especie de trineo, empujado y conducido por un cantero, era el medio de transporte para colocar la piedra a pie del embarcadero.

La gran extensión de canteras y el aumento de la población de trabajadores que en ella había, llevo a la construcción de cisternas para tener asegurado el suministro de agua potable y que todavía se conservan. Los caudales procedían de una red de recogida y conducción de las aguas de lluvia mediante acequias. La presencia de numerosas cuevas, escalonadas a diferente altura, daba aposento a los canteros. Eran cerradas por un muro de piedras y otras con portal y puerta dando paso a unos habitáculos.

Toda la infraestructura creada durante siglos por los canteros ha sido reutilizada por los contrabandistas y por los pescadores. Los últimos moradores de las cuevas han sido los pescadores que pasaban la noche en ellas para que, al despuntar el alba, ser los primeros en acudir a una buena pesca.

3 comentarios :

enrique DICE

Muy interesante la entrada. Desconocía de dónde se sacó la piedra la construir la catedral de Palma, tan llena de luz.
Con lo que me gusta la arquitectura y el gótico, me ha encantado conocer estos datos.
Muchas gracias.
Besos.

Anónimo DICE

Muy interesante el post! Me devolves la visita?: http://www.seasky.com.ar/

Ana DICE

Enrique me alegro que te haya servido de algo, muchas gracias. Un beso.

Marcelo, gracias por tu visita y tu comentario, por supuesto que te devolveré la visita. Un beso.