25 de septiembre de 2007

NO SOY PERFECTA... ¿Y QUE?


¿Por qué, cuando queremos ser perfectos, para impresionar a alguien, nos convertimos en unos auténticos patosos?

A mí me suele pasar, sobre todo cuando conoces a alguien y tienes tu primera cita con él.
Creía que con la edad eso se pasaba, pero veo que no.

De principio, te pasas una hora delante del armario sin saber que ponerte, empiezas a probarte cosas y lo que ayer te encantaba, hoy no te gusta nada.

El pelo te queda siempre o casi siempre perfecto, ese día, no sabes que hacer con él, se te encrespa, te salen rizos, en dos palabras un desastre.
Llega la hora de tu cita y te dan ganas de llamarlo y decirle que no vas.

Estáis hablando y de toda la vida has sabido mantener una conversación, pues ese día, como por arte de magia, salen de tu boca palabras sin sentido que ni tu misma sabes quien narices está hablando por ti, porque ni tu misma te reconoces.

Todo eso sin contar que al ir caminando te tropieces, te caigas o se te meta el tacón en una trampilla.

Después de pasarlo mal unas cuantas veces, he llegado a la conclusión que mejor dejar los nervios en casa, y que si le gustas a alguien, no hace falta ser perfecta, más que nada porque la perfección no existe.

2 comentarios :

enrique DICE

Pues tú eres perfecta...
Besos

Ana DICE

Lo que hace el amor... (es broma).
No, no soy perfecta, gracias a Dios, sino sería un aburrimiento. Un beso.