20 de junio de 2007

BELLO DURMIENTE



T. y yo, vivimos lejos, hablamos por teléfono cada día, por los menos tres veces.

Por la mañana, bien, por la tarde muy bien, pero el problema viene por la noche, solemos hablar sobre la una de la madrugada, empieza muy animado, pero de pronto va bajando el tono, y se duerme.

¡¡¡Si, se duerme mientras estamos hablando!!!.

La primera vez, no me lo podía creer, pensé que me estaba gastando una broma, pero por más que lo llamaba, ni caso.

Roncaba y roncaba, y yo alucinada, no sabía que hacer, si colgar o pegarle un buen grito, en vez de eso, espere como diez minutos hasta que se despertó, aunque solo por unos minutos, volvió a roncar.

He probado a colgarle, pero en cuanto lo hago, se despierta, me vuelve a llamar y a los cinco segundos, ronca.

Si se despierta algún segundo dice cosas incoherentes, o sea, que se nota que no sabe dónde esta.

Al principio lo negaba, hasta que lo grabe y con las pruebas no lo pudo negar.

Él dice que tengo mucha paciencia, y que lo mande a algún sitio, pero no lo hare, por lo menos como le digo, "de momento".

He llegado a la conclusión de que me encanta escuchar su respiración relajada, y además lo más importante eso solo es un pequeño detalle, si ponemos todo en una balanza, pesan más los buenos momentos que esta pequeñez.

2 comentarios :

enrique DICE

A la una de la madrugada has de ser más indulgente...

Ana DICE

No, si indulgente soy, pero se duerme...