27 de junio de 2007

ANACARDOS



La primera vez que escuche la palabra "anacardos", estaba dentro de un avión y la que pronuncio esa palabra era la azafata.

Se acercó con su carrito, y me dio tres opciones;
Almendras.
Cacahuetes.
Anacardos.

Las dos primeras las conocía de toda la vida, pero la tercera me sonó a chino.
Sé que ahora todo el mundo sabe lo que es, incluida yo, pero estoy hablando de los primeros anacardos de la historia, o sea, hace años.

Frutos secos, debían ser, pero, ¿qué clase? ¿a qué sabían?, ¿que forma tenían? no podía preguntarle a nadie, porque viajaba sola, y no era plan preguntarle a mi vecino de asiento, ni a la azafata, que se estaba impacientando por mi tardanza en contestar a una pregunta tan sencilla, ¿almendras, cacahuetes o anacardos?


No sé si estaba poseída por el mal de altura, o que me pasaba, pero por primera vez en mi vida dudaba entre lo conocido o lo desconocido, así que sin pensarlo de las tres bolsitas que llevaba la azafata en la mano, cogí una al azar, bueno literalmente sé la arranque de la mano.

Al tenerla en mi poder, estaba ansiosa, como el que mira el boleto de la primitiva a ver si le ha tocado, para ver mi bolsita...

... Eran anacardos.

Desde entonces soy adicta a los anacardos.

2 comentarios :

enrique DICE

Me gustan más las almendras y las avellanas...

Ana DICE

A mí más las avellanas que las almendras.
Un beso.